El cuidado facial es imprescindible
El cuidado diario facial es esencial para mantener un aspecto saludable y evitar futuras imperfecciones. Una rutina diaria de cuidado nos permite aplicar los principios activos que respondan a las necesidades fisiológicas de nuestra piel en cada momento. En este post te hacemos llegar algunas recomendaciones de higiene y tratamiento facial para tu rutina diaria. Recuperarás así el equilibrio y el bienestar que tu piel necesita en cada etapa de la vida.
Las pieles jóvenes no tienen ningún problema de elasticidad ya que el ritmo óptimo de la actividad celular genera una producción abundante de colágeno y elastina, y su capacidad regenerativa es total.
Sin embargo, para potenciar y prolongar la belleza y la frescura de una piel joven también es recomendable seguir un cuidado diario. En estos casos, lo más importante es seguir una rutina de limpieza, tonificación, hidratación y protección solar. Un cuidado correcto de una piel joven atrasa increíblemente la aparición de futuras marcas de expresión y previene de otros problemas dérmicos como el acné juvenil o la pigmentación.
Y un día te miras al espejo y recuerdas que ¡ya tienes 30!. Tu piel es aún joven, pero empieza a mostrar algunas pequeñas arruguitas de expresión o cierta flaccidez en la mitad inferior del rostro. Por ello, tu piel requiere otro tipo de tratamiento que te ayude a mantener la tersura y luminosidad.
Cuando aparecen en nuestra cara los primeros síntomas del paso del tiempo, el cuidado facial se convierte en un gran aliado para minimizar cualquier agresión externa y evitar la aparición de imperfecciones. No obstante, debes saber que hay muchos factores que entran en juego: estilo de vida, alimentación, horas de sueño, aspectos ambientales y genéticos, etc.
En esta etapa es muy importante seguir con la rutina diaria de limpieza e hidratación, así como aplicar mascarillas hidratantes, reafirmantes y exfoliantes de forma periódica. Una piel limpia de impurezas absorbe mucho mejor los principios activos de los tratamientos cosméticos. Entre ellos, el retinol o el ácido hialurónico te ayudarán a mantener una hidratación profunda activando la generación de colágeno. Estos principios activos contribuyen a dilatar la juventud de la piel y evitar que esas arruguitas de expresión dinámicas se conviertan en marcan estáticas más difíciles de tratar.
Cuando pasamos los 40 nos sentimos igual de jóvenes, y por tanto, nuestra piel debe seguir igual de radiante. Sólo tenemos que mimarla con los cuidados correctos. Les posible que los signos de flaccidez nos hagan sentir como si nuestra cara perdiera su expresión natural y la estructura facial empezara a cambiar, pero tranquila, esto es un proceso normal que se puede minimizar significativamente con los productos adecuados que incluyan principios tensores y reafirmantes. Sólo necesitas elegir los productos correctos y verás que tu cara vuelve a recuperar su aspecto joven. En este caso, los cosméticos con factores regeneradores son esenciales para mantener la energía de la piel.
El cansancio y el estrés pueden influir en un aspecto cansado, así que también te recomendamos que cuides en la medida que puedas tus horas de sueño, y junto a una buena limpieza, tonificación e hidratación tu piel recuperará su tono y luminosidad. La aplicación periódica de mascarillas es también una gran idea porque aportan esas dosis extras de hidratación y regeneración que tu cara necesita. Recuerda que tus cosméticos deben incorporar principios como el ácido hialurónico, el colágeno, la coenzima Q10 y la Vitamina C. Muchos de estos potentes antioxidantes proceden de la naturaleza y son reproducidos por los laboratorios para que puedan ser aplicados de forma concentrada en tus tratamientos cosméticos. Te explicaremos en este blog cuáles son aquéllos que realmente funcionan, los más eficaces, según cada tipo de piel.
Pasando los 50 nuestras células tienden a retener menos agua y nuestra piel se reseca con facilidad. En general se produce menos colágeno y elastina por lo que percibimos cierta tirantez. Estos efectos se producen como consecuencia de la ralentización natural de nuestro metabolismo. Por lo tanto, las necesidades de la piel son diferentes, y ahora precisa una estimulación constante para que no cese su actividad dérmica, hidratación para que no se reseque externamente, tensores para mantener la estructura facial y elasticidad para mantener tu belleza sin perder la expresión natural.
Has de saber que la piel se vuelve progresivamente más fina, indefensa y sensible. Por esta razón, la correcta elección de productos cosméticos de alta calidad se convierte en una tarea primordial. Nuestro equipo médico realiza esta selección por ti. Los productos que elegimos aportan al rostro los principios activos que necesita sin dañarla ya que las reacciones cutáneas se vuelven más frecuentes. El cuidado es vital para mantener la piel limpia, tonificada e hidratada, pero debemos tener cuidado y evitar productos que sean extremadamente agresivos con nuestra piel.
Te explicamos porqué nuestros productos son los acertados. Los productos efecto lifting nos ayudan a reducir la flaccidez y los tratamientos con niacinamida nos permiten prevenir y eliminar manchas. Y por supuesto, los protectores solares son imprescindibles, ya que con el paso del tiempo el “efecto barrera” de nuestra piel ante las radiaciones solares es aún menor, pero hay que adquirir aquéllos que, sin perder su efectividad, no aporten demasiados brillos faciales.
Sigue nuestro blog para saber cómo cuidar tu piel en función de tu edad y tu tipo de piel. Nuestros profesionales te aconsejan las marcas más apropiadas para cada necesidad, así como los cuidados y tratamientos a seguir en cada momento.
Y por supuesto, no renuncies nunca a sentirte guapa.
Potencia tu belleza única y natural.